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ISSN 2420-997X

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www.ildialogo.org Isla Negra 7/293,

Isla Negra 7/293

Casa de poesía y literaturas - agosto 2011 - suscripción gratuita. Lanusei,Italia. Dirección: Gabriel Impaglione.


Publicación inscripta en el Directorio Mundial de Revistas Literarias UNESCO

revistaislanegra@yahoo.es - http://revistaislanegra.fullblog.com.ar/ - http://revistaislanegra.wordpress.com/

“… por sus suenios
los conoseréis…”

Martín Micharvegas - Del libro inédito "Parajodidísimas" ( Bs.As. - Madrid // 2006- 2010 ), escrito en fonética rioplatense

Javier Heraud

Miraflores, Lima, Perú - 1942 –1963

Arte poética

En verdad, en verdad hablando,
la poesía es un trabajo difícil
que se pierde o se gana
al compás de los años otoñales.

(Cuando uno es joven
y las flores que caen no se recogen
uno escribe y escribe entre las noches,
y a veces se llenan cientos y cientos
de cuartillas inservibles.
Uno puede alardear y decir
“yo escribo y no corrijo,
los poemas salen de mi mano
como la primavera que derrumbaron
los viejos cipreses de mi calle”)
Pero conforme pasa el tiempo
y los años se filtran entre las sienes,
la poesía se va haciendo
trabajo de alfarero,
arcilla que se cuece entre las manos,
arcilla que moldean fuegos rápidos.

Y la poesía es
un relámpago maravilloso,
una lluvia de palabras silenciosas,
un bosque de latidos y esperanzas,
el canto de los pueblos oprimidos,
el nuevo canto de los pueblos liberados.

Y la poesía es entonces,
el amor, la muerte,
la redención del hombre.

Madrid, 1961 – La Habana, 1962

Rafael del Castillo Matamoros

Tunja, Colombia - 1962

Abolengo

del polvo
de las cenizas turbias
de los huesos roídos por el tiempo
de la carne que se deslíe mordida
por los venenos de la tierra
de esos versos que desmenuza Dios
yo vengo

Vladimir Malakovski

Rusia - 1894 -1930

El poeta es un obrero

Se le ladra al poeta: “¡Quisiera verte con un torno!
¿Qué, versos? ¿Esas pamplinas?
¡Y cuando llaman al trabajo, te haces el sordo!”
Sin embargo es posible que nadie
Ponga tanto ahínco en la tarea como nosotros.
Yo mismo soy una fábrica.
Y si bien me faltan chimeneas
Esto quiere decir que más coraje me cuesta hacerlo
Sé muy bien que no gustáis de frases vacías
Cuando aserráis la madera es para hacer leños
Pero nosotros qué somos sino ebanistas
Que trabajan el leño de la cabeza humana.
Por supuesto que pescar es cosa respetable.
Echar las redes ¿Quién sabe? ¡Tal vez un esturión!
Pero el trabajo del poeta es más beneficioso:
La pesca de hombres vivos, esto es lo mejor.
Enorme, ardiente es el trabajo en los altos hornos
Donde se forja el hierro chisporroteante
¿Pero quién se atrevería a llamarnos holgazanes?
Nosotros bruñimos las mentes con áspera lengua.
¿Quién es más aquí? ¿El poeta o el técnico que procura
a los hombres tantas ventajas prácticas? Los dos.
Los corazones son también motores.
El alma es también fuerza motriz.

Camaradas de la clase trabajadora.
Propietarios del cuerpo y del espíritu.
Solamente unidos podremos
Engranar el universo, acelerar el ritmo de su marcha.
Ante una oleada de palabras, levantemos un dique
¡Manos a la obra! ¡Al trabajo nuevo y vivo!
Y a los que discursean que se los manden al molino,
¡Para que el agua de sus discursos haga girar sus aspas!.

Cees Noteboom

Holanda

Bashö II

Conocemos los peligros baratos de la poesía poética
Y del canto hechizado. Es aire embalsamado
A menos que hagas de él piedras que brillen y hagan doler.
Tú, gran maestro, cortaste las piedras
Con las que puedes matar a un tordo.
Tú tallaste del mundo una imagen que lleva tu nombre
Diecisiete piedras como flechas un cardumen de cantores silenciados.
Vean junto al agua un rastro del poeta
Camino al corazón del país de nieve. Vean cómo el agua lo borra
Cómo el hombre del sombrero vuelve a escribirlo
Ahorrando agua y pasos, deteniendo siempre el movimiento perdido,
Para que lo desaparecido quede como algo que desapareció.

Esto tienen de bueno los poetas,/ Que han dicho lo que uno quería decir.”- Roberto Retamar

Roque Dalton

El Salvador - 1935 - 1975

Profecía sobre profetas
A N.Altamirano y herederos,
a la familia Dutriz, a la familia Pinto.

Puesto que la palabra debería ser
como la mujer en el momento del amor
como lo que verdaderamente entregamos
en el momento de la muerte
(cuando se ilustra una manera de ser que es fuente de vida
el restablecimiento de la pureza
la gran construcción del descubrimiento )
los profetas tendrán que colocarse aquí
para ser juzgados
cada uno
esperando su turno de pasar al espejo
para apelar ante el gran coro de víctimas.

Ay entonces del grito
que no se emitió para dolerse de los hermanos
sino para corromper sus oídos al tiempo
que se loaba a su enemigo
ay entonces de la frivolidad
con que se apoyó la vigencia del becerro de oro
ay entonces de las mariposerías
con que se puso cortapisas
a la identificación y al ajusticiamiento del hambre
ay del traslado del crimen hacia los hombres de los débiles
ay de las complicidades ay de las delaciones
ay de los servilismos
ay de los soplos al oído del verdugo
ay de las tolerancias
ay de las mentiras matutinas y vespertinas
 

Porque toda esa miasma se derramó
sobre la inocencia del pueblo
sobre su blanco candor caído del cielo
del gran desalojado del paraíso
y no habrá rueda de molino suficientemente aplastante
para las cabezas de sus envenenadores
de quienes quemaron con perfume las pupilas de sus centinelas
de quienes rompieron sus tímpanos
de gritos de loras sobrevivientes de la experiencia de Jericó.
 

Ni de los vivos ni de los muertos
habrá perdón para ese uso de la palabra.
El inocente gigante justiciero
despertará de su ensordecimiento
abrirá sus profundos oojos anegados por los profetas
y los fulminará en sus propios asientos enraizados
a la derecha del Amo desenmascarado
por los siglos de los siglos
para nunca jamás.
De Poemas para Vivir Pensandolo Bien

Roberto Glorioso

Azul, Argentina

-9-
Sin salvoconducto
aprieta sobre el pecho
súplicas de asilo. de: Tierra no prometida - Buenos Aires, Último Reino, 2008

Francisco Jesús Muñóz Soler

Málaga, España - 1957

Perdido entre azufrados efluvios de cloacas

Yo muchas veces me he perdido

para buscar la quemadura que mantiene despierta la cosa.

Federico García Lorca

Perdido entre azufrados efluvios de cloacas

concentración de ortópteros al calor de las sangres,

narcótica solución en absorbente limo

de ignorados arrabales de intelectos.

Turbio raso de dientes de orugas

que agujerean hilos de alientos

combándolos en cerrazón de párpados,

afluente rumor de asépticos pasos.

Con mirada sin alba refracto

el vomito que ciega las almas

y emponzoña las arterias de las córneas

de Aristóteles de los tiempos.

Con manos como tenazas abrigo

la lumbre escuálida que penetra

recónditos hogares de amaneceres,

pupilas de indomables brasas

Vesubio de perennes lenguas de lavas

cauterizadoras de infectas úlceras y llagas

permanente tic tac de asombro

que despeja la adormidera de las cosas.

Antonio Cruz

Santiago del Estero, Argentina

Soneto del tigre y la gacela

He conocido al tigre y la gacela

habitando en nostálgica elegía

que transformada en bella melodía

incrustaba en mi pecho sus espuelas.

Caminaban sobre un papel de arroz

o por la selva ya no lo recuerdo,

solo sé que no estábamos muy cuerdos

perturbados por su silencio atroz.

Podrían conocerse dijo Eduardo

y el tigre y la gacela hicieron caso

buscándose uno al otro sin retardo

y reflejados fueron, paso a paso,

en un bello poema por el bardo

al que cambié en soneto por si acaso.

Del libro “Simbiosis” (1999)

Jorge Palma

Uruguay

Los niños del cielo

(conversación)

- ¿Qué haces Hassin?

- Cuento ataúdes. Pero siempre pierdo

la cuenta. Son muchos.

- ¿No te aburre?

- No. Si los coloco en hilera, uno

sobre otro, sobrepasan las nubes.

-¡Tanto!

Podríamos tocarlos con los pies...

De Palestina y otros poemas

Julián Centeya

Argentina – 1910 -1974

Adamini

Lo que aprendió en el broli de la vida

lo hizo como es, bueno y sencillo.

Fatiga el cuore leal en la subida

mancada del laburo ¡y a lo grillo!

No puede la gualén darle codillo

con el enchastre del panfleto burdo

que tiene de la envidia lo amarillo.

¡Pa un derecho como él no vale un zurdo!

Calavera como es, va de compadre

taconeando la luna, sin un fallo,

y no lo asusta el rope que lo ladre.

¡Qué van a embagayar los gilastrunes!

El salivazo nunca apaga el rayo

ni hacen el porvenir los pelandrunes.

De “La Musa Mistonga” de Julián Centeya-Editorial Freeland, Buenos Aires, 1964

José Carlos Mariátegui

Moquegua, Perú - 1894 - 1930

Elogio a Cervantes

Una lengua,
una historia, una casta bravía
concibieron los siglos en un sueño ancestral
y la raza española fue como una ironía
de los siglos obsesos por un raro ideal.

Gesta de aventureros, hijodalga porfía
por alguna quimera, cruzada medioeval
y más tarde los libros de Caballería
forjando la locura del hidalgo inmortal.

Cervantes tuvo para su tristeza imprecisa
el antifaz de seda de una amarga sonrisa
y la heroica epopeya de La Mancha escribió,
pues fue porque este símbolo magnífico existiera
y un libro de Cervantes al mundo le dijera
que el sueño de los siglos una raza creó.

En La Prensa, 23 de abril de 1916, Lima - Perú.

Nilgün Marmara

Turquía – 1958 - 1987

Mi pájaro y yo

Mi pájaro y yo estamos apresuradamente dormidos
reflejados en un espejo, nuestra jaula es nuestra cama
nuestros rostros cara a cara aquel el uno con el otro
dormimos bajo la nieve eternamente que cae
mi pájaro y yo.
Una cinta carmesí nos liga – mi compañero y yo
indeleblemente juntos.
La miseria se deleitaría con su separación.

En nuestro espejo no hay nada más allá de esta obligación...
Este lazo carmesí entre nosotros — mi compañero mi pájaro y yo...

Antonio Kadima

Santiago, Chile

aunque no sirva para nada

la poesía ronda por las calles de américa/1

camino por bagua el olor a muerte me sacude

y mis manos lucen el oscuro y tierno

mensaje del barro

la amazonia se tiñe de negro

camino y de nuevo es grecia y la pincoya

en noche de septiembre

es temucuicui la bandera cueto

con andes santo domingo

calle sotomayor en santiago de chile

en bagua nos matan vienen

los helicopteros las balas del estado

al fin

nos hacen visibles

nos dan un nombre para la sala de los muertos

algunos aun no estamos

junio 2009

Carlo Bordini

Roma, Italia - 1938

Poesía que deriva de la observación de algunos moribundos de mi familia

Cuando uno está por morir se vuelve
otra persona
se vuelve santo de los
predestinados
anacoretas de los ermitaños todo el egoísmo
que pertenecía a esa persona se deshace en este capullo
que sólo espera el momento de partir en este
estado de gracia que es como
el estado de gracia de algunas mujeres encintas
la sonrisa pálida
los cabellos plateados este capullo o ectoplasma que está
por partir
Es una verdadera metamorfosis ya no tiene relación con la (persona)
persona
que vivía y hay que perdonarle todo
aunque él sea incapaz de perdonar e
incapaz de pensar
y pueda solamente
sufrir temblar y tener y en esta
fragilidad suya y en paz con el mundo y nada
de todo lo obsceno de la vida pueda ya formar parte
de él excepto el temblor y la esperanza
de
irse

Traducción de Martha Canfield

“Las familias campesinas, pueblos originarios garífunas y misquitos son el objetivo estratégico del complejo militar agroindustrial minero energético y financiero. Se trata de una guerra racista, patriarcal, de conflictos de baja intensidad que utiliza el poder de las armas y el poder mediático para oprimir a las clases más desposeídas víctimas del coloniaje de la oligarquía y el capitalismo financiero"- Juan Almendares- Honduras.

Üzeyir Lokman Çayci

Turquía

Danzas de guerra

Vivimos extrañas épocas, mi hermano.
Hay gentes que se enriquecen
con danzas de guerra y ocupación
¿No ves los bombardeos
y el pillaje?
Tú revientas en el intento de ganar algo...
¡En estos días el sudor de tu frente
no sirve de gran cosa!
¡Tanques venidos de países lejanos
invaden tus calles
y te preguntan por qué razón existes!
Y tú no puedes decir nada.

Se habla de derechos humanos por doquier.
¡No creas en esos rumores!
¡Mira que en este momento nada ocupa su lugar!

Se viven épocas extrañas, mi hermano.
Los mercaderes de armas,
los empresarios de la construcción
gobiernan los países.
¿Es esto tan difícil de entender?
Ellos venderán sus productos por la guerra.

¡Ven a escuchar mis consejos!
No te cases pues no podrás soportar
el sufrimiento que produce ver a tus hijos masacrados.
El auge de sus negocios
necesita de enemigos ficticios a quienes amenazar
Ellos se adueñan de los países pequeños,
unos tras otros, con el pretexto de salvarlos.
Mientras ustedes combaten entre sí,
ellos se llevan vuestros recursos subterráneos.

¿Qué debería yo aconsejarles ahora
cuando el dolor se instala
en vuestros corazones?
¡Sean un poco inteligentes!
¡Aumenten la dosis de guerras fratricidas!
¡Dividan aún más vuestros pueblos
para facilitar la acción del invasor!
No olviden que el interés mata el amor.
Ellos solo piden una cosa:
Vivir en una sociedad sin amor
y sin instrucción ninguna
¡Vivir en la claridad o en las sombras
no depende más que de ustedes!
El sol se levanta y se pone a tiempo
¡Los gallos cantan antes de la hora!

Vivimos extrañas épocas, mi hermano.
Hay gentes que se enriquecen
con danzas de guerra y ocupación
¿No ves los bombardeos
y el pillaje?

Paris, 17.03.2003 -Este poema ha sido escrito por Üzeyir Lokman Çayci, originalmente en turco. La versión libre en español fue realizada del francés por Manuel Guillermo Ortega

Hombre es algo más que ser torpemente vivo: es entender una misión, ennoblecerla y cumplirla" José Martí

Yulia Drunina

Rusia – 1924 - 1991

La hora del juicio

El corazón se recubre con escarcha -
Hace mucho frío a la hora del juicio...
Sus ojos son como los de un monje -
ojos como esos no había visto.

Me voy, no tengo fuerzas.
Desde lejos
(¡porque fui bautizada!)
rezaré
por los que son como usted:
los elegidos para sujetar a Rusia
sobre el abismo.

Pero me temo que usted tampoco tiene fuerzas.
Por eso escojo la muerte.
¡Cómo vuela Rusia hacia la pendiente,
no puedo, no quiero verlo!

Traducción: Natalia Litvinova

Bruno Jordán

España

Otra puerta que se cierra

Liquidación de existencias

No se trata,

a fin de cuentas,

de averiguar

quien puso más

sino de notar,

ahora

tan solo,

lo que deja,

lo que queda

de cada cual.

Insisto, ya ves, en repetir el poema. Cuando hablamos ayer a mediodía lo hicimos, si no estoy equivocado, diciendo yo que prefiero que no haya más contenidos afectivos en nuestras comunicaciones y que, si así lo deseabas, podíamos vernos esa misma tarde o algún otro día para poder hablar entre nosotros y de nosotros. Este poema, leído despacio y atentamente, ya habla de eso, de liquidar cosas que existen, de cómo hacer balance final, de ver la manera de no seguir, también ahora, compitiendo por todo, de encarar lo que dejamos atrás y cómo quedamos nosotros mismos de forma que nos ayude –o, al menos, no nos obstaculice demasiado- lo que nos falte por vivir. No lo conseguí anoche. Obtuve lo contrario. No lo intentaré más.

Otra puerta que se cierra.

Fransiles Gallardo

Perú

LANGUIDAS REPICAN LAS campanas

doblan en soledad doblan

no preguntes no averigues no interrogues

caminante

solidarias

también tañen por ti

José Muchnik

Argentina

Propuesta poética para anular la deuda externa

Confesión introductoria

Señor Juez, señores del jurado,...tuve suerte

Tuve un patio lleno de estrellas

en una calle de mi infancia

Tuve un padre ferretero

que me enseñó con modestia

la sapiencia de los objetos

Tuve una ciudad hecha

de ilusiones migratorias

Confieso...no sé lo que me pasó...pero soy culpable.Inútil nombrar abogados defensores

Culpable de traición a la patria

Me gustaba acompañarla hasta el mástil. Imaginar que ondeaba junto a ella con mi guardapolvo blanco. Ser símbolo al viento como la bandera...("la del color del cielo"..."la del color del mar"). Me gustaba cantar el himno con esa sensación de plenitud (pequeños soldados del canto y la palabra). Pronunciar de manera segura para que reine nuestra voluntad en esta tierra. "Oid el ruiiiido de rooootas cadeeeenas. Liiibertad! Liiibertad! Liiibertad!...

Diciéndole esto Señor Juez no pretendo aportar ninguna prueba atenuante, y demás está afirmar Señor Juez que nunca falté el respeto a los símbolos patrios. Pero un día me dijeron que a la patria hay que amarla de esta manera y no de esta otra. Que los jóvenes de pelo largo no pueden amar a la patria como se debe. Que los estudiantes a estudiar y los obreros a trabajar y guay de mezclar las barajas pues el juego ya estaba dado y la patria no vería esto de buen agrado. Que no hay que confundir igualdad con igualitarismo. Que el himno es el himno y las leyes son las leyes. Que...

Entonces Señor Juez traicioné. Dije un día que la Argentina prePotencia con que ellos soñaban no era mi sueño. Que no quería un país rico y poderoso como los norteamericanos porque no éramos norteamericanos. Que no quería un país para reventarse trabajando como los japoneses porque no éramos japoneses. Que quería un país de hermanos para compartir atardeceres. Un país de poetas para que el mundo nos admire. ¿Que no lo tendría que haber dicho así Señor Juez?... Tal vez tenga Usted razón... pues me dijeron que quién mierda era yo para soñar lo que se me antoja y me mandaron un escuadrón de salvadores de la patria para decirme lo que pensaban y que diga gracias que no me mataban ahí mismo, que era lo único que cabía hacer con hijos de puta como yo, pero que la próxima vez iban a ser menos generosos,... Entonces traicioné Señor Juez, así sucedió, hace más de quince años y siempre como si fuera hoy. Pero un día había que confesarse ¿no es así señor Juez ?

 

Culpable de traición a la Democracia

Ese día me afeité para hacer crecer la barba y me zambullí en la cola como en mi primer baile. Con eso quiero decirle Señor Juez que estaba muy contento de ir a votar con mis dieciocho años, y demás está aclarar que nunca dejé de cumplir con mis cívicas obligaciones (aún cuando las dudas no cabían en mis certitudes). Le juro Señor Juez que la Democracia me pareció siempre lo más grande que hay. No sé cuándo ni porqué me comenzaron a atacar esas dudas como sanguijuelas y un día me encontré escribiendo incoherencias en el baño de la Facultad

" El voto es como el meo

si no sigues la trayectoria

te mojas hasta el pelo "

Firmado: Pitágoras II

Para mí era como participar de la Democracia, interesarme a la res pública como decían los romanos. Continué entonces dejando mis reflexiones entre los vahos del orín idolatrado.

"La fuerza de la Democracia es directamente proporcional a la masa de Libertad en movimiento"

Firmado: Gran Cacique Newton Bolas de Aire

Francamente cosas de mal gusto y sin sentido, como por ejemplo

"La Democracia, sometida a la atracción de las cúpulas partidarias, cae de manera uniformemente acelerada"

Firmado: Pepe Corazón de Gorrión

Sí claro, estoy de acuerdo con Usted Señor Juez, es normal a esa edad. Pero las cosas se fueron agravando. Un día escuché uno de esos discursos prefabricados en defensa de la Democracia. Yo la quería demasiado como para soportar que la anden toqueteando y le hagan esas cosas. Usted sabe Señor Juez, el exceso de amor puede llevar a la traición. Fue así que me encontré escribiendo

10

"Poema de amor: C "

7

DEMOCRACIA

COMEDIARCA

ACRECOMIDA

IMADRECOCA

CARCOMIDAE

MICACADORE

RACIMOCEDA

Inútil continuar con esta penosa descripción. Se da Usted cuenta como comenzó mi perdición y esta crisis de confianza que me persigue. Sí Señor Juez, para completar mi confesión tengo que decirle que hasta hoy en día mis reacciones no son normales.

Un aire de Libertad recorre el Mundo y yo tan asmático como siempre. Se desmoronó el muro de Berlin, se desmoronaron dictaduras al Este, se desmoronaron ideas apiladas en estanterías,... y yo, en vez de embriagarme de alegría (como sería natural), me embriagué de piedad. Piedad de toda la pobre gente corriendo para probarse ideologías en oferta, piedad de los que se precipitan sobre la economía de mercado como sobre el horizonte prometido, piedad de los que buscan felicidad en calesitas de masapán,...

Ya ve Señor Juez, esta confesión no es fácil, menos ahora que el mundo respira aliviado un Nuevo Aire de Libertad. Pero le ruego que comprenda, no se trata de una postura política, ni siquiera de una idea, es simplemente una manera de sentir. Sé que estos propósitos van a chocar a muchos rectos de espíritu y en ese sentido le pido disculpas Señor Juez.

(...)

Propuesta poética para anular la deuda externa- (1era éd. 1994, bilingüe, L'Harmattan Paris)

Roberto Juarroz

Coronel Dorrego, Argentina - 1925 - 1995
129

Somos el borrador de un texto
que nunca será pasado en limpio.
Con palabras tachadas,
repetidas,
mal escritas
y hasta con faltas de ortografía.
Con palabras que esperan,
como todas las palabras esperan,
pero aquí abandonadas,
doblemente abandonadas
entre márgenes prolijos y yertos.
Bastaría, sin embargo, que este tosco borrador
fuera leído una sola vez en voz alta,
para que ya no esperásemos más
ningún texto definitivo.

Roberto Ferrer Hernández

Cádiz, España - 1985

Deposite aquí su odio

Practique vudú con el muñeco que se le ofrece,

aplique la peor de las torturas para un poeta:

hágale tragar cucharada tras cucharada de insulsa realidad.

Sáquese la chinita del zapato/

láncela contra el autor de este escarnio,

con fuerza;

denúncielo por agravio.

Pídale prestado un mal de ojo a una gitana desdentada,

derrame la maldición pagana sobre el enemigo.

Escupa en la estrofa,

mancille el verso,

desahogue su ira en cada esquina de este poema.

Pero después de haber saciado su venganza,

que no se le ocurra recordar lo acontecido entre usted

y éstas palabras/ caricias para sus odios.

De Grima y escombros

Sergio Oiarzabal

España – 1973 - 2010

Primeras nupcias

-Gran Baile de Disfraces en el Salón de la Claustrofobia-

mañana he de hacer un examen de maleta

que no se me olviden los calcetines de la gravedad

ni dejar en la fresquera las cerillas de la encarnación

el coro de la cirrosis cantará para Prometeo muy pronto

el oleaje de la niebla desciende por los Viernes más altos

basta un delfín para que no se pierda de nuevo la cosecha

y mis rodillas se hunden en el placer como en el eco las uñas de las concubinas

todo es una encantadora niña a los ojos de las celosías muerte

aunque el tiempo dejase huérfana mi vida desde la metáfora primera

no hay pez que no se ahogue en el cielo victoriano de Oscar Wilde

no hay signo de interrogación no

que no hinque su garfio en mi repleto corazón de abismos

no hay brasa insomne no

que mi voz no guarde entre sus paños vírgenes

y jamás antes en la tierra como tú y yo pareciese

siendo a salvo un ser mismo en el amado milagro de querernos

Rosalba Pelle Mancuso

Argentina

Espacio cerrado

No hay huracán,

aquí en estos llanos,

hay viento indeciso de llanura.

Algo residual que va de la naturaleza

a la ciudad de piedras y escondites.

A golpetazos de tinieblas,

detrás de los barrancos,

hay antepechos arrasados, osaturas.

Historias de amor, historias mudas.

En los oscuros remolinos resuena el tiempo

de lejanos puertos ,que quedaron

sin visitas de marinos inmigrantes

que no tuvieron velas ni partidas.

Escucho aún

como caen las hojas de verano

y como cavan luto los metales de metralla

que ganan espacio y lo reducen todo

donde tú estás y yo también ,

acorralados.

María Laura Quiroga

Merlo, Buenos Aires, Argentina - 1953

Mi bosque ardiendo en vos

Hay unos perros frutales en mi azúcar

hay plumas que me visten con garras

oros en el vientre maduro   tanto y tanto te comiste

la rosa en la nave arde

suspiros domésticos   aullidos   ante la trampa inminente

los colmillos fosforescentes y nácar   muerden con oleos la caricia prima

alguien que nos sacuda a la hora de la siesta   animales de encierro   surtidor amoratado entre las manos

una magnolia escupió el orgullo   entre esdrújulas palabras al galope   y no hay más

tregua

que el olvido.

Amanda Berenguer

Montevideo, Uruguay – 1921 - 2010

Viaje

Amigos, bajo el aire hoy reunidos,

bajo los fieles álamos plateados

de mi casa, doblados por el viento,

aquí sobre la hierba, todos vivos,

ustedes los del mismo, intacto tiempo,

ustedes los amigos, ríos juntos

con el agua corriendo al lado mío,

amigos respirando, transpirando,

mirando la ascensión, la luz, hablando,

ustedes los que están aquí en el día

para abrirnos la voz, la compañía

Yo quisiera dejar los nombres vivos,

escribirlos, decirlos, levantarlos,

porque sé que nos vamos, nos hundimos,

y que el aire se hará tierra cerrada,

y el lujo de esta hora fugitiva

larga pobreza y desventura vana.

¿Dónde estará tu gesto, Manuel Flores,

el aire altivo y dulce de tu cara,

cuando mueran los álamos que vemos,

cuando el gesto de todo se confunda

y un olvido de cal dejen los huesos?

¿También tú, Ángel Rama, estarás ciego?

¿También tu pecho aquí de brasa ardiente

tendrá su corazón de sombra dura?

¿Dónde estarás, amigo, cuando suban

los cardos por las ruinas de mi casa?

¿Dónde estarán tus vagos ojos grises

María Inés, y tu larga voz de niebla,

cuando un metro de bruma nos explique

las lenguas de esplendor que aquí separan?

¿Seguirás Maggi, hundiendo tu ternura

por entre agudos pliegues de palabras,

cuando en la boca guardes tierra impura?

¿Y tu sonrisa, Chacha, adónde ira,

cuando las larvas tejan nuestros labios

y nadie pueda apenas sollozar?

¿Dónde estaremos cuando no respondan

ni el trueno, ni la lluvia, ni las olas?

¿Ida Vitale, qué será tu piel,

tu tierna y tibia geografía blanca,

cuando crezcan los ríos y la hiedras?

¿Qué será de tu paso, Mario Arregui,

tu andar entre los libros y las vacas,

sobre el cuero, las páginas y el pasto?

¿Y tu Gladys, tu pelo entre las ramas

como raíz al aire anticipada?

¿Y tú Carlos, y tú Judith, ustedes,

que nos vamos siguiendo paso a paso,

si paso a paso como fina arena,

iremos por el tallo del cansancio,

de sueño a sangre y de sangre a tierra?

¿Recuerdan amigos?, nos diremos,

y no estaremos más para escucharnos

y tendremos ya algunos, hace tiempo,

deshechas en las sombras las entrañas.

Luis Suardíaz

Cuba - 1936

En lugar de la tristeza

Los clásicos laureles y los almácigos de la ciudad         
caminan hacia los transeúntes. La noche reciente es         
de un extraño violeta y será de un azul relampagueante,     
cuando resuene el golpetazo de las nueve. El invierno trajina
en las cúpulas predominantes y en los sótanos.             
Está más alto que nunca el cielo.                           
Acaso es el momento de atosigar los pájaros dormidos,       
bajo las ramas colmadas por la lluvia. Las ramas metálicas, 
resonantes, de árboles cuyo nombre un día aprenderemos.     
Aunque no habrá otros pájaros que tus manos, ni otro color 
sino el tuyo entre las hojas. Una hoja cálida y fría       
anda dentro de mí, temblando, y es tu ausencia.             
Mejor será adentrarse en la sombra propicia                 
de las cafeterías.                     

Moravia Ochoa

Panamá

Mujer hoy

Y pasaron los tiempos de las hadas

de barbazul y de  blancadenieves

cenicienta perdió su otro zapato de cristal

su coche de zapallo

la calabaza donde cocía los sueños

sin comerlos,

y conoció la soledad.

Luis Alberto Ambroggio

Argentina – Estados Unidos

Generaciones

Me mostraron el lugar de su tumba

en el cementerio, parque,

jardín, estacionamiento de muertos.

No sé por qué me señalaron hoy,

un día de besos de luz , de paso,

ese trozo dolido de tierra eterna,

ese negro futuro inconcebible

enterrado en el silencio.

¿Intentaron quizás exorcizar el olvido?

¿O quisieron acaso seguir invitándome,

hoy, con el anuncio del cambio

a que los visite a menudo

en la nueva dirección de sus vidas,

a mí, esquirla de un pez sagrado

en la otra infinitud del océano?

De La arqueología del viento- Primera edición: marzo, 2011-Vaso Roto Ediciones, España – México

Ao agravar-se a crise, crescerão as multidões, pelo mundo afora, que não aguentam mais as consequências da superexploracão de suas vidas e da vida da Terra e se rebelam contra este sistema econômico que faz o que bem entende e que agora agoniza, não por envelhecimento, mas por força do veneno e das contradições que criou, castigando a Mãe Terra e penalizando a vida de seus filhos e filhas.” -Leonardo Boff

Ana Rossetti

España

Cibeles ante la ofrenda anual de tulipanes

Que mi corazón estalle! / Que el amor a su antojo, /
acabe con mi cuerpo. ”
Amaru

Desprendida su funda, el capullo,
tulipán sonrosado, apretado turbante,
enfureció mi sangre con brusca primavera.
Inoculado el sensual delirio,
lubrica mi saliva tu pedúnculo;
el tersísimo tallo que mi mano entroniza.
Alta flor tuya erguida en los oscuros parques;
oh, lacérame tú, vulnerada derríbame
con la boca repleta de tu húmeda seda.
Como anillo se cierran en tu redor mis pechos,
los junto, te me incrustas, mis labios se entreabren
y una gota aparece en tu cúspide malva.

Antonio Requeni

Buenos Aires, Argentina - 1930

Los amantes del Parque Lezama

No es el amor que muere

Somos nosotros mismos

Luis Cernuda

Llegan entre las hojas del otoño.

Se deslizan, irrumpen, atraviesan

la memoria del aire, las estatuas,

las aguas frías del estanque, el Tiempo.

Nadie los ve, nadie los oye. Vuelven

al escenario de su amor efímero.

Buscan rastros, señales, cicatrices

-un guijarro sepulto, una ramita-.

Las lluvias han borrado sus pisadas

y ya nada ni nadie los recuerda.

Se han sentado en un banco, el mismo banco,

y entrecruzan palomas y silencios.

Arriba están las cúpulas azules.

Sobre sus hombros, por piedad, acaso,

Las hojas amarillas se desprenden.

Algún pájaro canta. El parque cruzan

una anciana y un niño de la mano.

(Ellos jamás pensaron que estarían

destinados sus cuerpos a otros cuerpos

y sus ardientes bocas al olvido).

Lamentables espectros del ayer,

se contemplan vacíos, humillados.

La burla ha sido cruel. Y se separan

No volverán, no volveréis a verlos,

porque los dos han muerto,

ya no existen,

son otros.

Todos los instructivos ideológicos burgueses que se esmeran en embellecer la propiedad privada, la familia, las instituciones militares y el devenir de gobiernos ávidos de violencia rentable, se suponen dueños de las conciencias donde depositan sus deyecciones poéticas… su proyecto esclavista. “-Fernando Buen Abad Domínguez

Antonio Gamoneda

España

Blues del cementerio

Conozco un pueblo. No lo olvidaré.
que tiene un cementerio demasiado grande.
Hay en mi tierra un pueblo sin ventura
porque el cementerio es demasiado grande.
Sólo hay cuarenta almas en el pueblo.
No sé para qué tanto cementerio.

Cierto año la gente empezó a irse
y en muchas casas no quedaba nadie.
El año que la gente empezó a irse
en muchas casas no quedaba nadie.
Se llevaban los hijos y las camas.
Tenían que matar los animales.

El cementerio ya no tiene puertas
y allí entran y salen las gallinas.
El cementerio ya no tiene puertas
y salen al camino las ortigas.
Parece que saliera el cementerio
a los huertos y a las calles vacías.

Conozco un pueblo. No lo olvidaré.
Ay, en mi tierra sin ventura,
no olvidaré a mi pueblo.

¡Qué mala cosa es haber hecho
un cementerio demasiado grande!

Ajá

Barbados - 1957

Introducción: extracto del poema "Jah Rastafari"

entre el corazón de la noche el sonido de los tambores bate el tamborileo bate batiendo pasa el patio de la plantación

embrujan la memoria de los muertos colgando de los árboles en la plantación de Bayley entonando himnos de protesta y la masacre cantando en las pesadillas de cada masacre los ecos distantes de África

hoy están viejos los árboles pero aún vuelven a sonar cuando el viento sopla los gritos y quejas de otro africano sujeto a la tortura y el asesinato

el sonido es meditación silenciosa de tambor y canto haciendo eco hondo hondo abajo adentro de esta generación presente deseando la emancipación todavía

puesto que la meditación es tu remembranza de aquellos días devueltos luego a las negras regiones del tiempo cuando los esclavos escapan a las colinas de Jamaica para preservar nuestra cultura y resistir a las fuerzas de Inglaterra

y desde aquellas colinas descendió Marcus Garvey cuyo nombre era 'Moisés' amplias visiones de ustedes reunidos la raza de cara negra ustedes "África para los Africanos en la patria y afuera" fue su llamado

y así desde arriba hasta lo alto de las azules colinas de Jamaica los tocados crecieron como una viña estirándose de regreso a África como cuerdas invisibles de alta tensión transmitiendo mensajes de retorno a Jamaica

y cuando vinieron los mensajes las instrucciones fueron claras rastafari existe para desplegarse 'sobre cada isla del caribe para que emerja otra vez la cultura que ahora vocifera "al fin libertad" mientras en la noche el cimarrón recapturado canta y danza

entonces desde fuera del fuego del ritual ancestral tu voz se elevó sobre el rasgueante pálpito de la guitarra de Bob Marley que vino del ancho sol cantando en la gloria matinal

yo soy yo soy el Rey de Reyes el Señor de Señores el León Conquistador de la Tribu de Judá Ya! Rastafari

Traducción de Rafael Patiño – Fuente Revista Prometeo

Ahmad al-Shahawi

Damietta, Norte de Egipto - 1960

Un todo es indivisible

Dos interrogantes

            invertidos.

Uno pregunta

           y el otro

                piensa despertar de su sueño

y preguntar.

Guatemala, 11 de mayo de 2009

  De Nadie piensa en mi nombre- Antología- 2011. Traducción de Mohamed Abuelata 

Adolf P. Shvedchikov

Rusia

En la caida

Me gusta tu ambarino mobiliario
Me gusta tu lujuria, tu majestuosa multitud
Me gusta esta lenza danza
Carmesí, que llena el otoño
De un romance inacabado.
El recuerdo de un verano calido.
Mi estrofa de adiós esta corriendo todavia
Entre una somnolienta tempestad
Que abarca todos los días...
Traducción por José Antonio Alonso Navarro

Juan Manuel Pérez Álvarez

Ourense, España - 1985

En la otra orilla

Desde la otra orilla me ha herido el nombre del caballero, cuerpo desnudo sobre el que está labrado el metal sonoro de los mundos.

Yo quiero cruzar el río sin mojarme en la voluntad del límite que nos separa, pero preciso me obligas a vadear mi vida que, transparente y libre, entre duras guijas salta.

Arrójame la moneda del principio, arrójame el alma y cruzaré.

Descalza mi sonrisa que camina en tu llamada.

Es el puente de los demás que hacia ti me conduce.

Te escucho en la palabra que, barro natural de Inteligencia,

                                                              en tus manos de luz creó mi día.

Guido Oldani

Melegnano, Italia - 1947

El huerto

alrededor del puente en la autopista
él vive como dentro de un motor,
se levanta el ánimo con el ruido.
de pedacitos, entre los empalmes de los carriles,
recaba un huerto, que tiene aspecto de auschwitz
con las hortalizas verdosas la nafta
que riega hurtando al pozo negro,
así se sumerge en la naturaleza,
y el vecino le envidia la verdura.

Jaime Kozak

España

Verano en Madrid

Verano en Madrid,

sofoco y plenitud

atravesando

pantorrillas de la tarde,

es lo que tengo por delante

para que la nueva estación

figure al alcance de mi mano.

En ese itinerario cambio décadas,

solvento presencias inexplicables

y dejo sobreseída, mi madurez

extraviada en enormes disfraces.

Quiere hablar sin máscaras,

sin grabadoras,

con lazos de suerte rústica

que nos lleven a bocas y tormentas.

Siempre te atrajo el brillo cambiante del mundo,

el desamparo de los hambrientos

y el revés, hipócrita,

de vampiros

sobre la leche roja de ballenatos.

Y te escuecen el alma,

joyas del tiempo

sin otra sed que tu memoria.

Mientras, el coro de faunos lascivos

se entrega a fuegos artificiales

sobre lechos de mares misteriosos,

y un lento idioma indomable,

como posible dialogo de dioses,

recupera huéspedes en burdeles de olvido.

Daniel Giribaldi

Argentina - 1930 - 1984

Macabro

A Jorge Luis Borges

Corona el mostrador su forma absurda
conservada en alcohol dentro de un frasco.
Es un feto: junémoslo sin asco;
pudo nacer, pudo haber sido un curda.
 

Pudo rolar con chorros a la gurda
o llevar un milico bajo el casco;
pudo ser tan fulero como un chasco
o, langa, hacer latir los de la zurda.
 

Se tiraba a machito esta pavada.
Pudo ser todo y prefirió ser nada
(o, acaso, prefirieron que no fuera).
 

La cosa es que, bandeao por el escabio,
pienso que a la final jugó de sabio:
seguirá con su alcohol cuando yo muera.

Antonio Leal

México

Il dolce amore

           Para Josué Beutelspacher                                

    hoy todo ha sido triste advertí en su cara  

     la molicie su instinto innato de quedarse

     en cualquier rincón cuya estancia

    -y que conste en los actos de este infolio-

    aún sufraga con su lúdica llegada

     sin factura y tufo de trasmano

     en un estuche portable escorada dentro

    oh amiga que velaste todos mis insomnios

     oh impar entre las fieles extintas

     oh artesana a quien confié mis primeros versos

     el adiós de quienes fui su primera víctima

     esta página que hoy mal digo tiene

     un dejo de profano te convierte más

    en una sombra del cuarto de tiliches

    en una momia inmueble en una chatarra

    y deja muy en claro que entre nosotros

    nunca volverá a haber más nada

     fecha con final incordia todos los instantes

    que ahora quitado de la pena paso

    entre el público de un cyber anodino

    con el clásico descargo

    mi querida Olivetti   

    aquí refrendo las incontables madrugadas que mis dedos  

    te palparon habidamente mía

     en favor de la añoranza  

     te prometo salvar aquí tu nombradía de cualquier

    amenaza de olvido

    adiós amada

     con agónica nostalgia

    que esta sea la última ocasión

    oh dilecta

     que yo teclee

     en tu obsoleta mecánica

     il dolce amore

    de otro poema para siempre.  

   de unciones y disyunciones

Oscar Fernando Sierra

Honduras

Lágrimas caen

mi osamenta desaparece

recuerdos se expanden en la agonía de un verso

risa estruja memorias

olvido llega a mis silencios

llanto surge en mis sueños

piedras vigilan mi ausencia

el amor se duerme en los labios de la muerte

humedezco la existencia en el conjuro de la despedida

todos se marchan

una oruga viste mi piel de poeta abandonado

De: Palabras EntreCortadas,Antología (Poesía)

Lêdo Ivo

Maceió, Alagoas, Brasil – 1924

Aviso aos urubus ameaçados de morte

Aviso aos poetas

que cantam as estações:

nas favelas do Brasil

não há primavera.

Em São Gonzalo,

na Grande Niteroi,

não há cotovias

nem ruixinóis.

Só urubus

que disputan com os homens

o pão dos monturos.

Cuidado, urubus,

com as turbinas dos jatos

no céu azul.

La poesía del encuentro” / Cultura independiente en el segundo centenario. Edición: Floricanto / Ateneo Las Hespérides- 2011-

Carlos Nejar

Porto Alegre, Brasil - 1939

Lisura

Entras na morte,

como se entra em casa,

desvestindo a carne,

pondo teus chinelos

e pijama velho.

Entras na morte,

como alguém que parte

para uma viagem:

não se sabe o norte

mas começa agora.

Entras na morte,

sem escuros,

sem punhais ocultos

sob o teu orgulho.

Entras na morte,

limpo

de cuidados breves;

como alguém que dorme

na varanda enorme,

entras na morte.

Obra Poética, Nova Fronteira, 1980.

Lucélia Majistral

Curitiba, Brasil – 1977

Cromossomos

Casou-se com uma prima em primeiro grau e tiveram um casal de filhos com problemas. O menino tinha uma doença degenerativa e a menina cresceu por fora, mas não por dentro. Casou-se com uma prima em primeiro grau, o casal de filhos exigindo muito, exigindo tudo, e ele acordava muito, muito cedo e, antes de ir para o escritório, abria a janela da sala e a janela da sala dava para um muro. Passou a beber muito e a esposa, ocupada demais, não se deu conta. Começou a passar muito tempo fora e a esposa, ocupada demais, não se deu conta. Aos sete, o menino terminou de murchar e morreu. A menina enxergava menos e menos. A mulher, ocupada demais. E ele, na manhã em que, bêbado, acordou na cama da empregada, achou por bem não se sentir culpado.

Tomado de revista Escritoras Suicidas.

Sergio Hernández

Chile – 1931 - 2010

Vuelo 

Quien no se haya tendido

bajo un bosque de pinos

frente al mar

y entregado a la tierra

jamás sabrá nada de sí mismo

ni dónde está

y errado serán sus pasos

por bares y tabernas

porque nunca verá el sigiloso tránsito

de las constelaciones

que se desplazan fulgurantes

por los cielos altísimos

yo estoy ahora

bajo un bosque de pinos

junto al mar

como todo es Dios

yo soy Dios

y esta noche gobierno las galaxias

tendido y acodado

en una de los polos de la pequeña tierra

deslumbrante es el bellísimo paisaje de los universos

ahora los pinos han dejado de rezar

y entonan solemnes cantos gregorianos

yo estoy en Dichato (Chile)

Efraín Barquero

Piedra Blanca, Curicó, Chile - 1931
Canto a esta mujer

Canto a esta mujer que me acompaña
hija, hermana y madre ella misma,
tierra de donde me alzo al sol primero
y después dulzura que llena mis frutos.
Canto a esta mujer que está en silencio
como millares de hijos en el vientre,
pero que silenciosa viene y va
más liviana que un pájaro en el viento.
Canto a esta mujer que está tejiendo,
a esta otra que está amamantando,
canto en ellas a la fertilidad
y a la eternidad de mis huesos en la tierra.
Canto a esta mujer que ahí me espera
como puerta en la inmensidad del mundo,
a estos cabellos donde se enreda el viento
que empuja nuestras banderas al combate.
Canto a esta mujer de larga cabellera
y a estos de donde nace el agua,
canto a su sexo de donde volveré a nacer
y a su sangre que regará sin término.
Canto a esta mujer que me acompaña
con los senos henchidos por mi anhelo.
Canto a esta mujer, todas las mujeres,
y dejo la esperanza perseguida del hombre
en la tierra sagrada de sus vientres.

Rubén Molina

Loja, Ecuador- 1963

Ladrillando
(A Anastasio Kercher)

Atravesó las palabras, multiplicó comas y saltose
algunos puntos porque pensó que condicionaban
su espíritu antiortográfico.
En un muro de nombres se detuvo a contemplar a todos los caídos.
Revisó uno a uno y respiró con nostalgia
inventariando su historia
Juntó todas las letras
y descubrió que se repitieron tantas veces
que ningún ser humano dejó de albergar ese silencio
Las juntaba en las calles, en los higiénicos públicos,
en la soledad de su habitación donde se fumaba los minutos
escribiendo sus desesperanzas
Así oscureció,
 

ladrillando de palabras su espíritu
hasta que las sombras lo cubrieron por entero
y solo quedó un cielo vestido de azul
que le hacía hablar con un Dios triste y enfermo
Todo estaba escrito,
No existía ni una frase nueva para poblar el universo de su nostalgia,
Entonces inventó en el techo de su casa un nuevo nombre.
Así construyó un diccionario de palabras inútiles
que sólo él entendía y no servían para nada
Ya por el pueblo hablaban del extraño sujeto
que poblaba los muros de su alma con letras ilegibles o ecuaciones extrañas.
Cuando alguna vez le preguntaron,
él respondió que para todo se necesitaba picardía.
Fue cuando lo declararon formalmente loco
y lo encerraron en un cuarto blanco bien bonito,
sin una palabra escrita, ni un tachón,
nada que sumille los errores del hombre
Entonces gritó, chilló,
pataleó hasta que un hombre vestido de blanco
le extendió la pluma de un pájaro.
Ahora sus versos tendrían palabras con alas
y una infinita paz embargó su alma
Empezó nuevamente su obra
y aunque no vio a nadie por años y todos lo olvidaron,
El seguía escribiendo, escribiendo,
hablando de paraísos extraños, de mundos paralelos
de tierras remotas.
Así lo encontraron,
Con la mirada perdida en un viejo diccionario,
la pluma de un pájaro empuñando su mano
y la cara de angustia sumida en desencanto
Algo de lo que escribió decía:
Me duele la nostalgia de los hombres
Verbigracia del desastre divino.
Cuándo calmarán las auroras estos gritos de agonía?
Por que dono al hombre toda su nostalgia
Me muero de angustia entre los muros.
De: 10 60 90- 10 poetas ecuatorianos de los 90s (nacidos en los 60s)- K-Oz Editorial

“Entre el pan y el mendigo hay más espacio/ que entre el cielo y la tierra.”- Manuel del Cabral

Raúl Zurita

Santiago, Chile - 1950
Los nuevos pueblos

Y era tu cara el borde de estos cielos,
el manto mío de las estrellas.
Al mirar hacia arriba no vi nada
sino tu permanencia, las pinturas
de tu rostro, la deriva de tus antepasados
inundando las altas nubes. Esos
son los ríos que se abren.
En otro tiempo fuimos encontrados
y ya vivimos en las primeras células,
en los abismos de los mares,
en las primitivas danzas que el asombro
le ofreció al fuego.
Por eso somos ríos que se abren, brazos, cauces,
torrentes arrojados de un agua única y primigenia
Nada se diferencia de lo que somos y nada
de lo que es está fuera de nosotros.
Tú resumes las viejas tribus, las cacerías,
los primeros valles sembrados
y mi sed recoge en ti toda la saga de
este mundo. No son mitos,
el mito es la mentira:
que sólo existimos una vez,
que cada uno es sólo uno.
Todos viven en ti y tú vives.
Las olas del tiempo inmemorial
y las estrellas.
Oh sí manto mío de mis estrellas;
la noche te habla antes de sucumbir
al día, las grandes batallas perdidas,
el pasto de los antiguos clanes y de las tribus
remontando por nuestros cursos el corazón
de los caminos del corazón y tus tocadas praderas.

Hasab Al Shayj Yaafar

Irak

El canto de la alondra

Tengo una abuela como la palmera de los ribazos, cuarteada por los años.

Nos protege con su ternura, mientras el tiempo se adormece.

A su lado guarda el bastón, junto a las llamas mortecinas,

y el viento sigue jugueteando con el humo en nuestros rostros.

Bebe té y dice de pronto: ¿Sabéis

cómo le salió la cresta a la alondra?

Antes de la creación de esta tierra, hace muchos siglos,

fue creada la alondra de la primavera en sus nubes verdeantes.

Cuando murió su padre, no había bajo el cielo

tierra para enterrarlo, ¡qué apuro tenía!

No encontró mejor tumba que su propia cabeza.

Así, cuando ella volaba, volaba él también sobre vientos, entre nubes.

Después eligió mi abuela una tumba para la alondra con su certero bastón,

se acercó a nuestras cabezas, y todos los pequeños se dispersaron.

Poema procedente de la colección titulada A`midat Samarqand (Los pilares de Samarcanda). Hasab al-Shayj Yaafar. Beirut 1989. Traducido del árabe por Milagros Nuin-http://www.poesiaarabe.com/

Mutsuo Takahashi

Japón - 1937

Estudio sobre las malas hierbas

En el mundo de las malas hierbas,
es constante la lucha por la supervivencia.
Concretamente, parece haber plantas
que segregan sustancias nocivas
para las otras plantas:
Tú, cuando eras alumno de la Escuela Secundaria y decías esto
en tu trabajo, en papel mimeografiado barato,
aún no sabías nada del alma de las plantas,
del alma de las plantas que se desprendía de sus cuerpos
espirituales.
No sabías nada sobre las sustancias del alma.
"Este no soy yo.
Fue mi alma quien mató a mi hermano.
Por eso os ruego que no me castiguéis a mí
sino a mi alma. Yo
no soy culpable".
Así se defiende el criminal.
Si dice que el alma del ser humano existe,
ligeramente desplazada fuera del hombre como imagen real,
ligeramente desplazada fuera de la planta de la vara de oro
existe el alma de la planta de la vara de oro
El acto de la planta de la vara de oro,
sin embargo, no puede dejar de ejercer una influencia decisiva
en la planta de la vara de oro misma.
El acto del alma del criminal que ha matado a su hermano
pone a este hombre mismo de pie ante la horca.
Tú, que saliste al mundo del hombre apartando
una mata de la planta de la vara de oro que se balaceaba
ligeramente desplazada del alma de la planta dela vara de oro,
debías de tener, tú también, un alma que se balanceaba
ligeramente desplazada.
¿Fuiste tú o tu alma quién escribió,
en el trabajo, lo siguiente?
"En el lugar donde el año pasado
abundaba la planta de la vara de oro,
este año vemos que su número ha decrecido considerablemente.
Las sustancias nocivas para las otras plantas
quizás la destruya a ella también.
 

Traducción de Shigeko Suzuki, Junichi Matsuura y Lourdes Porta.- Fte Revista Prometeo de Poesía, Colombia

Sixto Cabrera González

Rancho Nuevo, Soledad Atzompa, Veracruz, México - 1974

Inin kualkan
amo katej tepojpomej,
omiki youal.



Esta mañana
no existen tecolotes,
murió la noche.

( original en nahuatl)

Miguel León Portilla

México - 1926

Cuando muere una lengua

Cuando muere una lengua

las cosas divinas,

estrellas, sol y luna,

las cosas humanas,

pensar y sentir,

no se reflejan ya

en ese espejo.

Cuando muere una lengua

todo lo que hay en el mundo,

mares y ríos,

animales y plantas,

ni se piensan ni pronuncian

con atisbos y sonidos

que no existen ya.

Cuando muere una lengua

entonces se cierra

a todos los pueblos del mundo

una ventana, una puerta,

un asomarse

de modo distinto

a cuanto es ser y vida en la tierra.

Cuando muere una lengua

sus palabras de amor,

entonación de dolor y querencia,

tal vez viejos cantos,

relatos, discursos, plegarias,

nadie, cual fueron,

alcanzará a repetir.

Cuando muere una lengua

ya muchas han muerto

y muchas pueden morir.

Espejos para siempre quebrados,

sombra de voces

para siempre acalladas:

la humanidad se empobrece.

La poesía del encuentro” / Cultura independiente en el segundo centenario. Edición: Floricanto / Ateneo Las Hespérides- 2011-

Claudia Lars

Armenia, Sonsonate, El Salvador – 1899 - 1974

Cara y cruz

Alta visión de un sueño sin espina,
honda visión en realidad clavada;
ansia de vuelo en recta que se empina,
miedo del paso en curva accidentada.

Rosa de sombra, rosa matutina,
una caída y otra levantada;
ángeles invisibles en la esquina
donde el presente cambia de jornada.

Marca el momento signo de la altura:
brote de carne limpia y sangre pura
en renovado campo de infinito…

Y en promesa inefable y verdadera
-Gabriel de anunciaciones y de espera-
un mundo sin cadenas y sin grito.

Ali Chumacero

Acaponeta, Nayarit, México - 1918 –2010

De tiempo a espacio

Naciste desde el fondo de la noche,
del sueño donde el tiempo comienza a ser raíz
y la mirada sólo tibio aire,
cuando aún no era ojo sino apenas un viento suave,
un aroma erigido sin mano que lo toque.

Eras la flor ahogada flotando sobre el cuerpo
en nuestro amanecer hacia la luz;
destrozabas la noche con tus ojos,
hundida en mi desnudo
tal un vivo rumor de brisa que al oído
volcara la virtud de su marea,
y mi aliento en tu savia navegaba,
y tu voz en mi pulso se moría
como sombra de ave agonizante,
transformando mi cuerpo en sueño tuyo,
en vivo espejo abandonado
o silencio que cruza los espacios.

César Vallejo
Perú – 1892 - 1938
Altura y pelos

¿Quién no tiene su vestido azul?
¿Quién no almuerza y no toma el tranvía,
con su cigarrillo contratado y su dolor de bolsillo?
¡Yo que tan sólo he nacido!
¡Yo que tan sólo he nacido!

¿Quién no escribe una carta?
¿Quién no habla de un asunto muy importante,
muriendo de costumbre y llorando de oído?
¡Yo que solamente he nacido!
¡Yo que solamente he nacido!

¿Quién no se llama Carlos o cualquier otra cosa?
¿Quién al gato no dice gato gato?
¡Ay, yo que sólo he nacido solamente!
¡Ay, yo que sólo he nacido solamente!
Poemas humanos (1923-1938)

Ángel Crespo

Venezuela

Paloma de Helsinki

Por miedo de que ardiese una paloma
que eclipsaba al sol con sus plumas
volando hacia las llamas
que apagaba el crepúsculo,
ya no pude escribir aquel poema
que temblando empecé
por miedo de que ardiese una paloma.

Alberto Boco

Argentina

Amanecer por los parques

Caminar hacia el sur y a la izquierda desde allí

la gran bola naranja pinta las últimas hojas del otoño

a la derecha bien alto todavía con sus manchas

la menguante va camino a la transparencia del día

y esto no son más que sueños

la niebla en las figuras y la cualidad

líquida de la lengua

bufones y hombres tatuados en la TV

en el canal de los animales el guerrero vencedor

el desecho de las crías del rival y enseguida

el nuevo linaje hasta el giro próximo

la gran bola de fuego es astilla en la nada y allí

puro vapor para todo líquido lenguaje y lágrima

en la zona siempre oscura de la luna todo se congela

y aquí

nosotros

en este decir amor belleza lágrima niebla

el vasto sueño.

Alejandro Schmidt

Córdoba, Argentina

La ventana de Sauma

no, Oswaldo Sauma
yo no he creado esta ventana
donde los pájaros retienen luz

estaba allí
desde la casa
al mundo

tampoco tú has creado la ventana
del poema que pasa el cartero
por mi puerta
en América.

Cruzan hojas
polvo
queda el viento

al otro lado
ni tú
ni yo
hemos creado nada.

Susana Szwarc

Argentina

Situaciones

En otro continente

nos sueño proletarios.

Me invitás (antes de que amanezca).

-No: el cansancio.

-Sí: el deseo.

Flaquea la fuerza de trabajo.

Nos dormimos

disueltos.

Marisa Negri

Buenos Aires, Argentina - 1971

Tengo sed.

-No tenés.

Una verja oxidada entre los yuyos advierte la mano jardinera

el retazo de un género sostiene la ruda en una caña

y sus flores tejen con el rojo del malvón y el rosa de la azalea

se hace invisible la tierra.

Se lava un gato.

Nos toca el número 23.

Dice que tengo la pata de cabra o anemia como el nombre de la flor

La pieza en donde Doña Berta cura está en el fondo, cerca de la parra y del aljibe.

Es sólo para tus ojos lo que aquí ves en birome cuelga bajo la jaula del canario

Veo.

Manojos de yuyo en un fuentón colorado, los ojos de vidrio de la santa parecen verdad.

la huesera trabaja

Tengo sed

No se puede dejar de mirar

Miguel Crispín Sotomayor

Cuba

Pobre del cantor

“…Yo me muero como viví”.

El necio”, Silvio Rodríguez.

Pobre del cantor

que cantó a la verdad

y se arrepiente y miente.

Pobre del cantor

que se arrodilla y llora,

que se arrastra y lame.

Pobre del cantor

que se enriqueció

y volteó la espalda.

Pobre del ingrato

que olvida la historia

y olvida su origen.

Ana María Rodas

Guatemala - 1937

Domingo 12 de septiembre

Domingo 12 de septiembre, 1937
a las dos de la mañana: nací.
De ahí mis hábitos nocturnos
y el amor a los fines de semana.
Me clasificaron: nena? rosadito.
Boté el rosa hace mucho tiempo
y escogí el color que más me gusta,
que son todos.
Me acompañan tres hijas y dos perros:
lo que me queda de dos matrimonios.
Estudié porque no había remedio
afortunadamente lo he olvidado casi todo.

Tengo hígado, estómago, dos ovarios,
una matriz, corazón y cerebro, más accesorios
Todo funciona en orden, por lo tanto,
río, grito, insulto, lloro y hago el amor.

Y después lo cuento.

Adriano Corrales Arias

Costa Rica - 1958

El Color De La Pitahaya

A S. D.

Asombra la lujuriosa sombra veteada color violeta
casi azul del espumante cristal
contrastado contra el rojo mantel
donde la erótica tropical del aguacate
con faldas de lechuga y otras viandas envuelven
la severidad de tu rostro transparente
por donde pasan hombres mujeres niños niñas
amores odios pasiones silenciosamente
correría de deseos tensas calmas después del éxtasis
por las calles soleadas de la ciudad extranjera
con sus aceras desiertas un domingo a media tarde
avenidas partidas en dos por la luz herida e hirviente
el repiquetear de campanas lejanas
tamizado por el bramido de algún auto desdentado
un perro ladrando la desventura del tiempo que se va
mientras el desahuciado equino cruza cabizbajo la rotonda

Borbotean esquirlas de luz en el cóncavo cristal magenta
un silencio ambiguo acaricia el temblor de tus manos
esas mismas que horas atrás atenazaban las sábanas
en un amarre y desamarre de tus muslos bajo el agua turbulenta
abrazados furiosamente al movimiento centrífugo / centrípeto
de mi espasmódico braceo de náufrago en el encumbramiento

Ahora aletean suavemente alrededor del vaso y de la tarde
recogen en espiral precisa tus cabellos
bajan rítmicamente las escala de tu blusa tu falda de flores

Volteás el rostro y muchas ciudades arden dentro de tus ojos
brevemente interpuestos en la memoria de los míos
tratan de encubrir inútilmente el puente tendido
andante desandado
en los pliegues nocturnos del fuego sagrado de tu canto
tiempo insumiso en la península de la madrugada
con las imprecisas meditaciones de alcoba donde tu llanto
se confunde con el zumbido del aparato refrigerante
gemidos de la noche por la culpa desnuda del cristal
sin sabernos amantes derrotados por las ansias perennes
y enlutadas en el deseo del otro espejo

Tu mano derecha avanza hacia la sangre vegetal
levanta el cáliz
un sorbo eterno de ojos cerrados
comunión en la imagen gozosa de labios y durazno

Baja armoniosamente la bebida
hasta el rojo extendido sobre blanco donde yacen las ofrendas
un imperceptible color grana enciende tus otros labios
donde bebo ávida pero suavemente
la rabia contenida de estas palabras en la soledad
del avión al despegar
mientras las luces de la ciudad
se difuminan lentamente tras el alcohol de la ventanilla

.... para los que quieren mover el mundo / con su corazón solitario,/ los que por las calles se fatigan / caminando, claros de pensamientos;/ para los que pisan sus fracasos y siguen; / para los que sufren a conciencia, / porque no serán consolados / los que no tendrán, los que no pueden escucharme; / para los que están armados, escribo.”

Rubén Bonifaz Nuño

Ramón Palomares

Escuque, Venezuela - 1935

Entre el río

       A Edmundo Aray

Voy a entrar en un río

me quito la ropa y entro y le abro la puerta

y miro adentro de su casa

y voy a estar sentado en las sillas negras

y en los espejos;
cuando hable escucho que dice y qué quiere

y como manda a todos y dice que se vá a remolinear

y veré cuando sus patas empiecen a despedazar la ladera.

Tomaré agua de su corazón y me beberé su cuello

y haré gárgaras y escupiré adentro

y en los ojos le pondré piedras y le quitaré los diamantes

                             [y los pedazos de oro

y de ojos le pondré unos gatos

y veré qué vestidos se pone y como hace para correr

y si está durmiendo le escarbaré a ver qué sueña.

Yo vi que come el río y vi su mesa

y tenía platos como guayabas podridas y ganado muerto

                                  [y casas

y todas las siembras que se llevó

y un hilo verde, muy verde, como un ángel.

Me estuve sentado viendo un gran campo que estaba

                                  [debajo

y allí cantan todos y se ponían morados

hasta que se oyó una voz durísimo

y salieron iglesias y calles de las nubes

y todos corrieron

y comenzó el río a decir que se iba a morir.

David Escobar Galindo

El Salvador - 1943

Diálogo en la tiniebla

No busco la verdad, pero persigo
su estela cautivante, su aleteo
que es la réplica infiel de lo que creo
y el huidizo fulgor de lo que digo.

La verdad absoluta es un castigo
que quizás no merezca mi deseo.
Y su ausencia es el último trofeo
que desvela mi angustia de testigo.

Me quedo con la flor de la pregunta,
aspirando el aroma sin respuesta,
dejando que el silencio apenas hable.

Y al sentir que la lágrima despunta,
la verdad, como un grillo, me contesta
desde el jardín del vértigo insondable.

Yo sé: Venimos de la Palabra:/nuestro destino es regresar.”- Eduardo Anguita

Alexis Pimienta

Cuba

Quiero vivir más de 45 años

Da Diallo acaba de ser rescatado del mar. Su lancha chocó contra el pesquero al que se había acercado para pedir agua y gasolina. No parece afectado por la muerte de su hermano mayor, cuyo cadáver se halla a solo unos metros. Cuando un voluntario de la Media Luna Roja le pregunta por qué quiere ir a Europa, responde: “Quiero vivir más de 45 años”.
Tomás Bártulo, El País Semanal, 16 de abril de 2006, p. 53


¿Y dónde está el poema?
¿En sus párpados mohosos como tablas náufragas?
¿En el vidrio molido de su orina reciente?
¿En las lejanas costas de Nuadibú,
en las chabolas letrinosas de Nuakshot?
¿Dónde está el poema?
Buscamos, como arqueólogos desesperados,
los restos del poema entre las rocas,
pero sólo encontramos los ojos de Da Diallo,
que sólo ve los restos del cayuco,
que sólo ve la furia de las olas,
que sólo ven el cadáver de un niño de 44 años.
¿Dónde está el poema, dónde se habrá metido?
Seguramente, el agua reblandeció sus partes,
oxidó sus signos más visibles,
y nos queda tan solo la escena del crimen,
el cadáver del poema, pero no su cuerpo.
De todos modos, convencidos de la importancia del poema,
continuamos buscando, buceamos con cámaras de vídeo,
cámaras fotográficas, bolígrafos, lápices,
SMS, emails, sonidos guturales, canciones de protesta,
con toda la parafernalia de la voz
buscamos el poema, sus huellas, sus restos,
pero sólo hallamos los ojos de Da Diallo, comidos por el frío,
salpicados de arena en una vanguardista instalación del miedo.
No está el poema, pero sí su imagen.
No está el poema, pero sí su hermenéutica salvaje.
Da Diallo estuvo meses entrenando para nadar bien.
Da Diallo nada de forma tan sublime que ahora es
la única parte del poema visible, su parte plástica.
Decepcionados, los convocados para el levantamiento del poema
nos conformamos con un único verso:
“Quiero vivir más de 45 años”,
un raro verso de trece sílabas
—nada frecuente en estas costas—
puesto en la boca de alguien
que no sabía, evidentemente, matemáticas.
de Un día cualquiera del vendedor de gafas.

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no se vende ni se compra ni se alquila,

es publicación de poesía y literaturas. Isla Negra es territorio de amantes, porque el amor es poesía. Isla Negra también es arma cargada de futuro, herramienta de auroras repartidas. Breviario periódico de la cultura universal. Estante virtual de biblioteca en Casa de Poesía.

Isla Negra en el Directorio Mundial de la Poesia - www.unesco.org/poetry

 
“Poesía/ Perdóname / por haberte ayudado a comprender / que no estás hecha solo de palabras”- Roque Dalton


Mercoledì 31 Agosto,2011 Ore: 15:19
 
 
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